sábado, 30 de septiembre de 2023

Bienaventurados, digo Bienaventurados, repito Bienaventurados sois los que pertenecéis a Cristo

Mensaje Dado por Nuestra Señora Reina para los Elegidos de los Últimos Tiempos a un Alma para Llegar al Corazón de Todo Hombre

La Madre habla a los elegidos

He aquí, amados hijos, que amáis a vuestro Jesús. Sufrís un poco para acelerar la conversión de vuestros hermanos: vuestro Rey sólo puede contar con vosotros. Él es tan traicionado, engañado, burlado, ofendido por muchos hombres; ¡pero vosotros vivís para Él, le dais todo para que sea feliz con Sus criaturas!

Dirigid cada día vuestras oraciones comunes a un único objetivo y unid siempre por entero, los sacrificios de vuestro día, los dolores morales y a veces físicos, cada dolor. Como incienso fragante, vuestra ofrenda llegará al Padre amado.

Él sanará, atenuará, derramará Rocío de Gracia sobre toda Su Creación: muchos se convertirán, otros buscarán en vosotros la Luz que aún no encuentran; los fenómenos naturales serán menos destructivos por la oración de los fieles y desaparecerá el mal acuñado por el hombre, se aliviará el dolor de los enfermos y algunos, a punto de pecar, recapacitarán.

Sabed, hijitos Míos, que la oración, que procede de un corazón puro, todo lo puede, todo lo consigue, porque el Corazón de Dios es muy dulce: por unos pocos buenos que Le imploran, perdona a muchos que merecerían un castigo inmediato.

Unos pocos justos harán temblar la tierra.

Unas pocas personas buenas harán florecer el desierto, fluirá el agua en las tierras desoladas, curarán a los enfermos, podrán hacer que la Gracia penetre en corazones tan duros como el diamante. Pensad, amados hijos, qué poder hay en el hombre que es de Dios: participa de Su Poder, bebe de esa Fuente inagotable, de la Riqueza insondable que hay en Él.

Benditos, digo benditos, repito benditos sois los que pertenecéis a Cristo: ¡formad los firmes pilares que sostienen la tierra! La Ira Divina salvará mucho, porque estáis ahí, y los días de terrible angustia se acortarán, porque estáis ahí. Cristo volverá a la tierra pronto, pronto, pronto, ¡porque le habéis llamado y le invitáis, continuamente, con vuestro tierno amor!

¡Ven, Jesús! ¡Ven, Hijo amado! ¡Ven en medio de Tu pueblo que Te adora, glorifica Tu Nombre, vive para Ti! Sed felices, queridos hijitos. Sed felices en Cristo.

María Santísima.

Origen: ➥ t.me/paxetbonu